viernes, 8 de enero de 2016

PROMOCIONANDO LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO

Se entiende como promoción de la salud en el trabajo integrar los esfuerzos de los empresarios, los trabajadores y la sociedad para mejorar la salud y el bienestar de las personas en el lugar de trabajo.
Es importante tener los conceptos para distinguir que actividades forman parte de la prevención de riesgos laborales y cuales de la promoción de la salud, ademas es frecuente u recomendable que la gestión de la promoción de la salud se realice en forma integrada con la gestión de la prevención de los riesgos laborales.
La salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores tienen una gran importancia no tan sólo para los propios trabajadores y sus familias, sino también para las empresas que ven aumentar su productividad y competitividad.
Los factores que determinan nuestra salud son múltiples y pertenecen a varias etapas, desde la individual (genética, sexo, edad, hábitos de vida) a la ambiental (condiciones de vida y trabajo), así como a las condiciones sociales, económicas y culturales. Es responsabilidad de todos lograr la mejor salud posible para la persona y el colectivo desde el conocimiento y los cambios personales, pero también desde la creación de entornos de trabajo seguros y saludables. Las intervenciones en la empresa pueden contribuir a esa mejor salud, tanto para sus propios trabajadores como para sus familias y la comunidad.
El trabajador, la empresa y la sociedad comparten la responsabilidad de lograr la mejor salud posible desde el conocimiento y los cambios personales hasta la creación de entornos seguros y saludables.
¿En qué consiste?
La Promoción de la Salud en el Lugar de Trabajo  es todo aquello que la empresa puede poner a disposición de la población trabajadora, a través de actuaciones voluntarias para que mantengan o, incluso, mejoren su salud.
Estas actuaciones incluyen no tan sólo soporte y ayuda para crear ciertos hábitos de vida saludables sino también, por ejemplo, para gestionar su vuelta al trabajo en las mejores condiciones, en el caso de Incidente, Accidente de Trabajo y/o Enfermedad Laboral; el seguimiento de las enfermedades crónicas que los trabajadores puedan presentar y el refuerzo para un buen seguimiento del tratamiento; la creación de un entorno de trabajo que facilite las elecciones saludables y la adaptación del mismo a las posibles limitaciones individuales; o la realización de pruebas médicas adicionales y voluntarias en los reconocimientos periódicos.
No se puede olvidar, sin embargo, que estas actuaciones pueden ser necesarias para contrarrestar ciertos efectos de las condiciones de trabajo sobre las personas, que no siendo consideradas de origen laboral, radican en parte en dichas condiciones de trabajo.
Consejos prácticos
  • Los efectos sobre la salud de la mayoría de factores aparecen al cabo del tiempo: lo que hacemos hoy repercute en nuestra calidad de vida cuando seamos mayores.
  • En cualquier actividad, acción o momento hemos de preguntarnos si lo estamos haciendo bien desde el punto de vista de “nuestra salud”.
  • Deberíamos escoger siempre la solución saludable, aunque requiera un esfuerzo.
  • Cuidarse no siempre es caro. Ante todo, se trata de “querer” cuidarse y de buscar “cómo” cuidarse.
¿Y en casa? (o en tu tiempo libre)
Unos buenos hábitos de vida en la infancia y adolescencia, y entornos seguros y saludables en casa, en la escuela y en la comunidad, favorecen una buena salud en la edad adulta y una buena calidad de vida en la vejez.
¿Sobre qué podemos actuar?:
  •  En la actividad física.
  • En la alimentación.
  • En la salud buco-dental.
  • En la seguridad vial.
  • En el sueño.
  • Mostrando a nuestros hijos e hijas las conductas saludables.
Reforzando positiva mente sus comportamientos


felicidad4

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